martes, 28 de febrero de 2017

Reencuentro de ángeles con el Gran Juan Saurín


El pasado sábado no fue un día cualquiera, tras semanas de preparativos, llamadas y cientos de mensajes, estaba todo listo para un reencuentro muy esperado. Seis meses habían pasado desde que los ángeles se unieran para ver a su ídolo. Fue esta la fecha elegida para volver a unirnos para disfrutar de la compañía de quien nos ha robado el corazón con su música y su personalidad. No pudimos estar todos los ángeles presentes pero sí la mayoría. Desde la distancia nos acompañó en todo momento nuestro otro ángel. La distancia hace que no sea fácil que podamos estar juntos en todos los eventos. Nuestro #CorazónSaurín hace que no haya límites ni barreras para disfrutar juntas de cada momento. 

Volví a coger el tren una vez más dispuesta a revivir sensaciones únicas al disfrutar de nuevo en directo de cada nota lanzada por nuestro querido Juan Saurín. Volver a ver en directo como sus manos se funden con la guitarra para hacernos vibrar de emoción. Este día no era uno cualquiera, a mi tren se subirían mis ángeles para acompañarme en mi recorrido y vivir conmigo el significado de mis viajes. Viajes que no son sólo kilómetros, que son ya parte de mí, minutos avanzando hacia el concierto esperado, momentos únicos que suman una experiencia maravillosa y hacen que no sea sólo un concierto más, sino un recuerdo para toda la vida. 

Risas y más risas desde el primer instante, achuchones y abrazos interminables, anécdotas recordadas y chismorreos al calor de unos rayos de sol mientras compartimos un almuerzo y contamos los minutos para volver a verle. La suerte de contar con un ídolo que además de gran artista es ya un amigo hizo posible un encuentro previo al evento. Rato completado con más miembros del club con los que volvimos a compartir instantes de complicidad. Pudimos saber que Juan está trabajando a tope para darnos más alegrías, pero nos tocará esperar para saber más y seguir disfrutando de lo que #Génesis significa para nosotros. 

Este 25 de febrero Juan Saurín abría, como artista invitado, el concierto que Medina Azahara ofrecía en San Vicente del Raspeig, Alicante. Todo un lujo para nuestro Juan el haber compartido ya con ellos varias fechas y poder presentar su trabajo ante el público asistente. Allí estábamos nosotros en la apertura de puertas deseando que empezara pronto la actuación. Atentos a cada movimiento en la sala nos colocamos lo más cerca posible del escenario para disfrutarle de cerquita. Llevaba seis meses sin verle tocar en directo y estaba deseando descubrir que nos iba a ofrecer esa noche.

Y sí, ¡mi tema favorito era el primero!, Ímpetus se mostraba ante el público asistente que alucinaron con su forma de tocar, su sentimiento, sus manos dejaban hipnotizados a más de uno que no dudaron en inmortalizar el momento. Nosotros con los pelos de punta, "como escarpias como diría uno de mis ángeles", nos emocionamos y aplaudimos como si no hubiera un mañana. Este tema a todos nos da una energía tremenda y nos tiene conquistados. Estoy segura que ocurrió lo mismo con quiénes lo escuchaban por primera vez. 

Si hay que tocarnos la fibra, ya está ahí el tema Las Horas para invitarnos a cerrar los ojos y trasladar nuestra mente, un tema que despierta sentimiento si o si. Me gusta especialmente porque Juan exterioriza ese sentimiento al tocarlo y cada vez lo hace más, haciendo que nos llegue de una forma muy especial a los que llevamos tiempo conociéndolo.  

Con las manos rojas de aplaudir y con sólo dos temas, llega él y para llegarnos más al corazón nos dedica el siguiente tema como agradecimiento a los kilómetros recorridos para ir a verle. Si ya te adoramos con estos gestos nos tienes a tus pies, tu personalidad nos tiene enganchados y seguiremos haciendo kilómetros por mucho tiempo. La emoción por el momento hizo que no oyera muy bien el título del tema, pero sino recuerdo mal, era de Steve Vai. En ese instante tus fans estábamos ya totalmente entregados y la piel de gallina se había apoderado de nosotros.

Ilusión, sorpresa, emoción por escucharle por primera vez añadiendo voz a uno de los temas, me impresionó su interpretación de Still Got The Blues de Gary Moore, sinceramente creo que su voz se integra perfectamente con un tema como este. No soy una experta, pero el hecho de que todo el público se acercara más al escenario al oírle y le respondieran con un largo aplauso, significa que la interpretación es muy buena. Sus fans lo disfrutábamos como niños pequeños, sabíamos el esfuerzo y trabajo que tiene detrás para nuestro ídolo. 

Cada vez que alguien de delante se giraba para mirar nuestras camisetas me sentía muy orgullosa de hacerle saber que ese artista del que tanto estaba disfrutando en ese momento tiene un trabajo listo para que lo disfrute: #Génesis y que somos muchos los que tenemos #CorazónSaurín.

Seguimos disfrutando de su talento y de las cuerdas de sus guitarras con Mar, tema muy especial para Juan de su EP Purify y que adoramos, y para finalizar se despidió del público interpretando Spring Song de Satriani. 

Se nos hicieron muy cortos esos treinta - cuarenta minutos en los que actuó Juan, podríamos estar horas escuchándole sin pestañear y así se inmortalizó. (Las imágenes, en el club de fans)

Fue un enorme placer disfrutar posteriormente de un concierto en directo de Medina Azahara junto a la compañía de mis ángeles, de los amigos del club y de nuestro gran Juan Saurín. Hacía tiempo que no me reía tanto. Es una noche que siempre recordaremos con cariño. Nuestro ídolo siempre está agradeciendo lo que hacemos por él, pero creo que desconoce todo lo que él hace por nosotros y lo que nos da. Es una suerte escuchar cada uno de sus temas y viajar con la mente a cada concierto y momento compartido. 

Gracias Juan por otra noche inolvidable, por hacernos sentir tanto con tu música y por llegar siempre a nuestro corazón de una manera tan especial. Gracias por cuidarnos y gracias por seguir aprendiendo y creciendo cada día. Eres un perseguidor de sueños y los alcanzarás con tu esfuerzo, tu talento y sobre todo por tu pasión.